Para aquellos de vosotros que, como yo, hayáis sucumbido a las excelencias del maravilloso, fermoso y ligero icarex, ahí va un truquillo para coserlo sin necesidad de pegar las costuras.
Dada la porosidad casi nula de este material, se da el curioso efecto de que juntando dos superficies de icarex humedecidas con agua y puestas en contacto, hacen efecto ventosa y éstas quedan pegadas hasta que el líquido elemento se seca. No es una encoladura real, pero es más que suficiente para que aguante un poco mientras realizamos la costura.
Limpio, barato y efectivo.
Por cierto, no lo probéis con carrington del normal ya que, lo hemos intentado y no funciona. Sólo se consigue mojar las telas sin ningún efecto.