Como ya sabemos, un nudo en nuestros hilos es el punto por donde más probabilidades tienen de partir.
Cuando unimos los hilos de vuelo con las bridas empleamos mosquetones, anillas y/o nudos de cote. En este punto, al margen del
rozamiento, se concentra una gran parte de la presión, por lo que el desgaste es mayor que en otras secciones del hilo, y en consecuencia, aumentan las probabilidades de rotura.
Para que esto no suceda se emplea un sistema muy simple: enfundar el comienzo de los hilos con otro hilo mas resistente.
A continuación detallamos los pasos a seguir:
1°.- Cortaremos dos trozos de 30 cm del hilo grueso que empleemos para enfundar (puede ser dynema de 110 Kg. o cordino).
2°.- Ahora tenemos que evitar que se deshilachen al manipularlos.
Introduciremos en la boca del hilo, un clavo que sea un poco mas grueso que la misma.
Con un mechero calentaremos dicha parte del hilo, fundiendo las fibras sin quemarlas. Repetir la operación con todos los extremos.
3°.- Este es el momento de enfundar los hilos de vuelo pasándolos por el interior de las fundas que acabamos de preparar.
Necesitaremos una aguja fina, larga y cuyo ojal permita enhebrar la línea de vuelo.
También podemos emplear una cuerda de guitarra eléctrica -la primera que es la mas fina-, la doblamos y la introducimos en la funda hasta sacarla por el extremo opuesto, le enganchamos el hilo de vuelo y tiramos hasta sacar el hilo por el otro extremo.
4°.- Seguidamente haremos un nudo simple en la punta para que no deslice.
5°.- Doblamos uniendo los extremos y haremos una gaza primero, y a unos tres centímetros de este nudo otra más.
Solo nos resta por aconsejaros sobre cuatro detalles:
1. Tened en cuenta que el grosor del hilo que empleéis para enfundar guarde una proporción con la línea de vuelo.
2. Tened en cuenta el peso que se añade.
3. Emplead colores diferentes de cordino. Ello os ayudará a distinguir el hilo de la derecha del de la izquierda.
4. Pre-tensar las líneas de vuelo antes de esta operación.